sábado, 31 de octubre de 2009

Santuario Nra. Sra. de Chilla-Vega de la Zarza.

Ayer por la mañana mi hijo jugaba al fútbol en Arenas de San Pedro, un bonito pueblo del sur de Avila, en pleno corazón de la zona sur de la Sierra de Gredos. Es la denominada “Andalucía de Avila” debido al microclima que se produce al estar la región a cubierto de los fríos vientos norteños gracias a la cercana sierra. A fin de aprovechar el resto del día decidimos acercarnos a la cercana Candeleda, visitar la Ermita de Nuestra Señora de Chilla, y hacer una pequeña ruta remontando la Garganta de Chilla unos kilómetros. En total, y teniendo en cuenta que salíamos tarde por el partido y que Carlos estaría cansado después del mismo, teníamos pensado hacer “sólo” unos ocho kilómetros fáciles en algo más de tres horas.
 
Aquí os pego el mapa de acceso a la ermita desde Avila:



Y en este enlace, el mapa de la zona.
 
La ermita, como suele ser habitual en estos casos, se construyó en el lugar de una aparición de la Virgen María a principios del Siglo XIV, celebrándose todavía en conmemoración de tal hecho una concurrida romería en el segundo domingo de septiembre. Como también suele ser habitual,  todo ocurrió en un paraje precioso: rodeada de robledales e imponentes castaños que crecen entre alfombras de helechos a los pies de la Sierra de Gredos.
Durante la ruta no encontraremos agua, (salvo un abrevadero que parece surgir de un manantial pero del que no estoy seguro de su potabilidad, o no os importe beber directamente de la garganta), pero en los anejos de la ermita hay un par de fuentes.
 
La ruta no tiene ninguna dificultad técnica y físicamente no es dura. Se puede hacer durante todo el año sin excesivas precauciones salvo las más básicas, (apostaría a que aquí no nieva o hiela en décadas), pero en verano pasaréis mucho, muchísimo calor, ya que salvo en los alrededores de la ermita las sombras son escasas.
 
Dejamos el coche en el parking anejo a la ermita y le echamos un vistazo antes de empezar.
 
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Fachada de la ermita.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA Casa del santero y punto de venta de recuerdos.

OLYMPUS DIGITAL CAMERAUna de las fuentes de la ermita.

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“Piedra de la aparición”, (a la derecha), fuente, y anfiteatro donde se celebra la misa al aire libre el día de la romería.

La senda comienza justo en la explanada de acceso a la ermita y no tenemos pérdida. Simplemente seguimos la dirección de la carretera de acceso durante unos cientos de metros y enseguida comenzaremos a subir las zetas de la última foto de este grupo.
 
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Los primeros metros discurren a la sombra.

OLYMPUS DIGITAL CAMERADeberemos zigzagear un buen rato, si bien la pendiente no es excesiva y el camino está en relativo buen estado. Sabremos que vamos en la buena dirección si al cabo de una media hora o tres cuartos de hora encontramos este hito:
 
OLYMPUS DIGITAL CAMERA “Almanzor”, dice. Aunque al menos hoy nos quedaremos lejos de la cumbre…
 
Un par de zig-zag más y deberemos estar atentos. Si veis el mapa, justo al acabar las zetas hay un tramo de camino, (señalado con rayas discontinuas en el mapa), que nos lleva a cruzar el Collado de Chilla, pero ese camino ya no existe, (o al menos no fuimos capaces de encontrarlo después de dar varias vueltas por si habíamos errado el rumbo), y de él sólo queda un sendero muy poco marcado que sube entre los helechos. Deberemos tener cuidado pues el camino principal nos lleva de nuevo hacia el este. El punto exacto donde esto ocurre, y al que deberéis estar atentos y quizá dejaros llevar algo por vuestra intuición a la hora de decidir cuando es el momento de girar, es este:
 
OLYMPUS DIGITAL CAMERAA la derecha volvemos hacia el este. A la izquierda subimos al Collado.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA Sabremos que no hemos errado si llegamos en pocos minutos al abrevadero del que hablé antes.
 
OLYMPUS DIGITAL CAMERA Aquí se acaba la subida, ya que el resto de la ruta va casi a nivel serpenteando por las estribaciones de la Cuerda de los Huertos, de tal forma que a medida que avanzamos, la garganta “sube” hasta nuestra altura.
 
Sólo muy de vez en cuando encontraremos algún pequeño hito, pero no tendremos pérdida. A la vista constante de la imponente mole de la parte sur del Circo de Gredos, llegaremos en poco a nuestro destino.
 
OLYMPUS DIGITAL CAMERAPreciosa vista de la parte sur del Circo de Gredos, que nos encontramos casi de sopetón, al pasar el Collado de Chilla.

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La fresca sombra de este precioso roble, justo a la orilla de la garganta, nos hizo parar a comer el bocata.
 
Sólo una pega a la excursión de ayer, que tampoco debiera de impediros ir: durante ella nos encontramos tanto a la ida como a la vuelta, en distintos puntos, con un rebaño de ovejas con perros, (algunos de ellos enormes mastines), que nos ladraron. Con otro rebaño de cabras con perros, no menos grandes, que también nos ladraron. Con un perro sin rebaño que nos encontramos en medio de los helechos y que nos ladró. Con un perro y dos burros, uno encima del otro, que ¿adivinais?, sí, también nos ladró… Todo ello nos llevó a dar algún rodeo, atajar en alguna de las zetas para intentar, (sin éxito), esquivar a las ovejas y sus guardianes, apretar el paso porque en otra ocasión eran las cabras las que atajaban y nos comían terreno…, y como no podía ser de otra manera al final nos despistamos en una zona de vegetación densa, ya cerca de nuestro destino. Cogimos por el camino que cité al principio, el que nos envía al este según subimos, y al final tuvimos que volver sobre nuestros pasos un buen trecho, lo que nos hizo perder casi media hora, si bien es cierto que fue precisamente por la parte más arbolada de los alrededores de la ermita, a la sombra y con preciosos y recoletos rincones.

6 comentarios:

Rafa dijo...

Pocas palabras al respecto Carlos, creo que ya te lo he comentado en anteriores crónicas, como mola leer tus escritos.............
Lo describes (tambien ilustras), perfectamente, vamos que haces una composición de lugar al lector perfecta.
Un saludo
Rafa

Amig@mi@ dijo...

Estoy completamente de acuerdo con Rafa y lo sabes.
Hace al menos dos años que no voy por Arenas, en donde mis padres tienen una casa.
Conocerás San Pedro, supongo ;)
Besos

siempreactivo dijo...

hola carlos: Que bonito y ameno es leer tus relatos y ver tus fotos (preciosas).Aunque yo no realize esas excursiones, con solo ver lo que pones y como lo documentas...me doy por satisfecho.
te sigo desde que te descubrí. Gracias

Lander dijo...

que excursiones te estas haciendo más chulas amigo, y que fotos tan preciosas, gasias por compartilas.
Un saludo

Quique dijo...

Hola Carlos, que bonita excursión...la verdad es que cada vez que entro en tu blog se me cae la babilla de envidia...

Un saludo
Quique

Carlos dijo...

RAFA, esa es la idea: intentar compartir esos recorridos. Me alegro de que lo consiga.

MONTSE, no tienes perdón de Dios: una casa en Arenas sin disfrutar...

SIEMPREACTIVO, pues te aseguro que mola más "in situ", así que anímate...

LANDER, a ver si organizamos una conjunta chico.

QUIQUE, pues anímate tú también y nos damos un rulo serrano.

Gracias a tod@s. ;-)